La terapia de sonido y vibración utiliza diversos cuencos terapéuticos, como cuencos tibetanos y de cuarzo, para emitir vibraciones armónicas adecuadas para cada parte del cuerpo. Las vibraciones de la terapia llegan gradualmente a todo el cuerpo a través del agua, que amplifica el sonido y tiene un gran efecto en el 70-80% de nuestro cuerpo. Esto fortalece la salud, armoniza y regenera las células.

Influencia del sonido y la vibración en el ser humano

El sonido es vibración. En los seres humanos se reconoce como sonido las vibraciones cuando oscilan a una frecuencia comprendida entre 15.000 y 20.000 Hz, puesto que esta frecuencia puede ser percibida por el oído interno, pero el sonido comprende una amplia gama de frecuencias que el oído humano no puede percibir. Las que se encuentran por encima de 20.000 Hz, se denominan ultrasonidos. Toda partícula en el universo vibra a una determinada frecuencia, por lo tanto, es una forma de sonido. El que vemos, como sólido, líquido o gaseoso no es más que la misma materia vibrando a diferentes frecuencias.

El científico japonés Dr. Masaru Emoto, demostró que el sonido y la vibración modifican la molécula del agua. El cuerpo humano tiene un 80% de agua, por lo tanto, produce cambios a nivel muy interno y celular.

El sonido y la vibración viaja mucho más rápido por el agua que por el aire. A modo de ejemplo, sabemos que los delfines se pueden comunicar a entre miles de kilómetros de distancia.

En resumen, utilizando el sonido, podemos conectar con nuestra confianza innata, que nos permite hacer lo que es mejor para nosotros mismos y para los demás. Por este motivo, podemos afirmar que la terapia de sonido y vibración ayuda a fortalecer la salud a un nivel integral: cuerpo, mente y espíritu.

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