Los conocidos cuencos tibetanos, también llamados cuenco cantor o cuenco tibetano, son instrumentos fabricados con diferentes aleaciones de metales que datan de la época budista como medio para generar agradables sonidos y facilitar el proceso de relajación de la terapia con boles tibetanos.

El budismo se extendió con rapidez consolidándose como una religión y doctrina de carácter mundial y que dio a conocer estos maravillosos instrumentos que hoy en día se usan en musicoterapia o en los masajes vibracionales, que hacen uso de la música y el sonido para conseguir una sensación de bienestar.
 

Tipos de cuencos tibetanos

 
Los cuencos tibetanos están fabricados con una interesante aleación de metales. Inicialmente era una selección de 7: oro, plata, níquel, cobre, zinc, antimonio y hierro. Sin embargo, con el paso el tiempo se empezaron a elaborar boles con aleaciones de 3 metales como el cobre, bronce y hierro e incluso con cristal de cuarzo. Este último destaca por sus increíbles propiedades que potencian la vibración y la resonancia del sonido.

Así mismo, los cuencos tibetanos presentan una estructura que, como su propio nombre indica, es cuenca, la cual se toca por el borde y los lados con una baqueta. Hay varias técnicas para tocar y grandes variaciones, según la medida del cuencos y la baqueta.
 

Cimientos y beneficios

 
El sonido de los cuencos tibetanos representa un masaje sonoro. En sus orígenes se empleaba en la curación y en la meditación de los monjes. Hoy en día, su uso se ha extendido para usarlos en terapias de sonido, en las cuales paciente se estira en una camilla y disfruta de los sonidos que generan los cuencos.

Los cuencos tibetanos consiguen transmitir un «sonido de vacío», que se interpreta como el sonido del universo expresando, es decir, de aquello que usualmente no se consigue apreciar. Estos son algunos de sus grandes beneficios:

  • Sonido como guía espiritual durante reuniones o ceremonias.
  • Armonía y resonancia ideal para la meditación.
  • Medio para combatir el estrés y reducir la ansiedad.
  • Sensación de equilibrio y alineación de las chackras.

 
Si quieres experimentar los beneficios de los cuencos tibetanos para tu mente y cuerpo, contacta con Carles Galceran. Con los sonidos y las vibraciones de los cuencos tibetanos ha podido solucionar y aliviar muchos problemas y síntomas que antes solo con el masaje no podía, puesto que la mayoría de todos nuestros problemas son emocionales.

Carles Galceran Freixa es terapeuta manual, vibracional y masajista terapéutico. También cuenta con una experiencia de más 20 años en su consulta, trabajando la musculatura y tratando lesiones deportivas.